Las autoridades filipinas informaron este viernes que la cifra de muertos por el terremoto que sacudió el país el pasado miércoles ha ascendido a seis, mientras que al menos cuatro personas siguen desaparecidas y cerca de 80.000 afectadas.
Las muertes se produjeron en las provincias de Abra, Montaña y Bengued, todas ellas situadas en la isla de Luzón, la más poblada de Filipinas y donde también se encuentra la capital.
Mientras tanto, los equipos de búsqueda y rescate continúan trabajando para localizar a otras cuatro personas desaparecidas en las regiones de Abra y Montaña, dos de las provincias más afectadas por el terremoto, dijeron a Efe fuentes del Servicio Nacional de Emergencias.
La tragedia ha dejado también al menos 136 heridos y unas 7.300 personas evacuadas hasta el momento, más de un millar de las cuales aún no han podido regresar a sus casas, por lo que permanecen en centros de evacuación.
Las autoridades mantuvieron este viernes la alerta por nuevas réplicas del terremoto de magnitud 7,0 que sacudió el país el miércoles, que ya superan el millar, mientras que la provincia de Abra declaró la víspera el estado de calamidad por “la destrucción de casas, edificios y puentes que paralizaron la actividad comercial”.
“Debido a las continuas réplicas que siguen ocurriendo, las autoridades han aconsejado a algunas familias que no regresen a sus casas” hasta que “se evalúe el daño”, dijo el portavoz del Consejo Nacional para la Reducción y Manejo de Daños Causados por Desastres Naturales, Mark Timbal, en medios locales ABS. .
El fuerte sismo, registrado a las 08:43 hora local (00:43 GMT) de este miércoles, causó daños en cerca de una treintena de ciudades y afectó edificios históricos e infraestructuras, con pérdidas materiales que ya superan los 48,3 millones de pesos filipinos, unos 875.000 dólares.
En Vigan, la ciudad colonial española mejor conservada, una catedral del siglo XVI y muchos edificios históricos resultaron dañados.
«El trabajo de evaluación de daños en edificios históricos aún no está completo por temor a derrumbes» en medio de las continuas réplicas del terremoto, dijo a Efe la portavoz del servicio de emergencia de Vigan, Neela Alquiza.
Filipinas se encuentra en el llamado «Cinturón de Fuego del Pacífico», una zona que acumula alrededor del 90% de la actividad sísmica y volcánica del mundo y es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría de ellos moderados.