El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que la construcción del tren maya se considera un asunto de seguridad nacional y por ello se seguirá trabajando en el tramo paralelo a la zona turística de Playa del Carmen. A los que se oponen al proyecto, el presidente los llamó corruptos. Previamente, un juez había ordenado la paralización de las obras en esta zona por los daños ambientales que podrían causar las obras.