El retraso en la emisión de visas por razones humanitarias por parte del Instituto Nacional de Migración (INM) de México obliga a la nueva caravana de miles de migrantes a salir a pie este viernes desde la localidad fronteriza de Tapachula, en el estado de Chiapas, en busca de obtener documentos en otra oficina de inmigración, dijeron el jueves.
La nueva caravana está integrada por unos 5.000 migrantes que se concentraron en el Parque Bicentenario de la ciudad de Tapachula para caminar unos 40 kilómetros hasta la primera oficina de migración en Huixtla (también en Chiapas) donde pretenden solicitar permisos temporales para trasladarse a la frontera norte.
Desde el lunes 20 de junio se han comenzado a organizar migrantes de Venezuela, principalmente, así como de Honduras, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Haití, África, Colombia, China y Puerto Rico, entre otros países.
El noveno movimiento de migrantes
Este sería el noveno movimiento de migrantes que se movilizarían desde la frontera México-Guatemalteca, buscando cruzar territorio mexicano en un clima de fuertes lluvias y temperaturas desfavorables.
Antonio Ávila, migrante venezolano, dijo en entrevista con Efe que a los migrantes se les pidió su copia de la cita con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y su cédula de identidad para que al llegar al punto de concentración allí no hay interrupción y pueden ser asistidos por las autoridades de inmigración.
El motivo que los empuja a iniciar una nueva caravana de migrantes es el retraso y la densa burocracia de instituciones como el INM. Hay aproximadamente 1.500 familias marchando, incluidas personas con discapacidad, mujeres embarazadas, niños y ancianos.
Ana Montiel es una madre que viaja con cuatro niños sordos que necesitan cuidados para mejorar su salud. “Ya he estado en el Instituto Nacional de Migración, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, que no me permitieron presentar el caso y explicárselo. El trato es inhumano para los extraños que buscan una solución a la enfermedad de mis hijos”, dijo.
“Solo queríamos que nos escucharan, pero te tratan peor y estoy desesperada. Tengo un mes de viaje con mis hijos”, agregó.
Retraso en la obtención de visas humanitarias
Mientras que Jonh Carrullo, otro migrante de Venezuela, indicó que la invitación para unirse a la caravana va dirigida a todos los migrantes varados en Tapachula, ya que el principal problema es la demora en la obtención de visas humanitarias y no hay comunicación entre las dependencias del INM. y la Comar, porque los nombramientos son mensuales.
“Tienen que entender que los que estamos aquí somos migrantes y que venimos porque las condiciones de los países son malas, ya sea por la dictadura o por la situación económica”, dijo Carrullo en una entrevista con Efe.
Recién el 6 de junio, una caravana sin precedentes con miles de personas partió y avanzó hacia Estados Unidos.
Este nuevo movimiento saldrá sin que nadie los acompañe ni los aconseje, como lo hizo el Centro por la Dignidad Humana con el pasado éxodo de personas que salieron de este municipio fronterizo con Guatemala.
La caravana refleja el flujo migratorio récord hacia Estados Unidos. México expulsó a más de 114.000 extranjeros en 2021, según datos de la Unidad de Política Migratoria, cifras no vistas en casi 15 años, mientras que en el ejercicio fiscal 2022, que inició el 1 de octubre de 2021, la Dirección de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) por sus siglas en inglés) cuenta con más de un millón de migrantes interceptados en la frontera sur de Estados Unidos.