Manuel Zacarías Monsalve, subsecretario del Interior de Chile, reveló este miércoles que Estados Unidos mantiene la presión diplomática sobre su gobierno en el caso de los vuelos de la aerolínea estatal venezolana Conviasa con aviones iraníes.
“¿Por qué se suspenden los viajes? Se suspenden los viajes porque obviamente hay presión diplomática de Estados Unidos”, dijo Zacarías Monsalve durante el interrogatorio ante los Comités de Seguridad Ciudadana y Defensa Nacional durante una sesión conjunta del Congreso, informó Monitoreamos.
La aerolínea estatal venezolana, objeto de sanciones internacionales, anunció la semana pasada la suspensión de 16 vuelos a Argentina y Chile por problemas en esos países para reabastecerse de combustible.
La aerolínea envió un comunicado a las agencias de viajes y a los pasajeros, al que tuvo acceso AFP, respecto a una «situación de carácter operativo y de fuerza mayor, no imputable a Conviasa y que no pudo ser evitada, referida a la negativa a brindarnos la servicios para la ejecución de nuestras operaciones en el aeropuerto internacional Ministro Pistarini Ezeiza”, en la capital argentina, “por parte de los proveedores de servicios aeronáuticos y suministro de combustible”.
Hay 12 vuelos Caracas-Buenos Aires, Buenos Aires-Caracas entre el 11 de julio y el 20 de septiembre, y cuatro Caracas-Santiago, Santiago-Caracas este mes.
Otro comunicado específico se refiere a los mismos problemas en el Aeropuerto Comodoro Arturo Merino Benítez, que sirve a Santiago.
Un avión de carga de una filial de Conviasa está detenido por las autoridades argentinas desde el 8 de junio en Buenos Aires, en un incidente que comenzó con problemas de reabastecimiento de combustible en este aeropuerto.
Procedente de México, el Emtrasur Boeing 747 llegó a Argentina el 6 de junio con un cargamento de autopartes. Al no poder repostar debido a las sanciones, intentó viajar a Montevideo el 8 de junio, pero las autoridades uruguayas le negaron la entrada y tuvo que regresar al aeropuerto de Ezeiza.
El avión ahora está bajo investigación judicial después de que su tripulación de 19, incluidos cinco ciudadanos iraníes, despertara sospechas.
Avión Mahan Air
Zacarías Monsalve reconoció el pasado martes que el avión de Conviasa que aterrizó en la ciudad de Santiago el pasado 21 de junio pertenecía a la aerolínea iraní Mahan Air.
El avión Airbus 340-642, matrícula YV3533, el mismo que utilizó Nicolás Maduro para su reciente gira internacional, pertenecía a la empresa iraní sancionada por Estados Unidos por sus vínculos con organizaciones terroristas como Hezbolá y las fuerzas Quds. .
“El vuelo se operó como un servicio chárter, es decir, no tenía ruta y se operó de manera esporádica o temporal para fines específicos. O sea, en la práctica estos son vuelos que están autorizados pero que se producen cuando se acumula la cantidad de pasajeros necesarios o que la línea aérea considera necesaria para hacer rentable el viaje”, explicó Monsalve ante la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados De Chile.
El funcionario aseguró que la avioneta tenía todas las condiciones requeridas para su llegada al país, por lo que consideró que no hubo delito.
También informó que la tripulación de la avioneta es venezolana, a diferencia del caso de la avioneta Emtrasur YV3531, detenida en Argentina, que estaba integrada por cinco ciudadanos iraníes.
“Se recogió la historia de que pertenecía a otras empresas anteriores, antes de Conviasa, una de ellas Virgin Atlantic, y otras Al-Naser Airlines y Mahan Air, estas últimas eran aerolíneas de origen iraní”, reconoció durante la sesión.