(CNN Español) — Durante casi cuatro años, el expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez ha enfrentado un juicio en los tribunales por denuncias de fraude procesal y manipulación de testigos. Debido a los “altibajos” de este caso, muchos en Colombia ya lo consideran el caso legal más controvertido y emblemático de la década. En las últimas horas, el expresidente se pronunció sobre la última decisión de un juez que decidió no cerrar el expediente y mantenerlo con vida. Uribe insistió en negar los cargos en su contra y dijo que «su reputación ha sido expropiada».
El caso Uribe Vélez surgió en la Corte Suprema de Justicia a raíz de una denuncia que él mismo interpuso contra el senador Iván Cepeda por presunta manipulación de testimonios de paramilitares que vinculaban a Uribe con la creación de grupos de autodefensa, en particular el llamado Bloque Metro que operaba en Medellín y Antioquia.
En febrero de 2018, la Corte Suprema de Justicia determinó que no había necesidad de investigar al congresista Cepeda, sino que comenzó a investigar a Uribe por el mismo comportamiento. Con base en múltiples interceptaciones de llamadas telefónicas y declaraciones de testigos denunciando las presiones del abogado Diego Cadena, entonces defensor de Uribe, el alto tribunal abrió una investigación formal contra el expresidente.
En otro episodio sonado de este caso, en agosto de 2020, la Corte ordenó el arresto domiciliario de Uribe y tras esta decisión, el expresidente renunció a su curul en el Senado y a sus privilegios como congresista, argumentando que había ninguna garantía de ser juzgado por el Tribunal Superior.
Su caso pasó entonces por la Fiscalía General y en noviembre de ese año un juez ordenó la libertad de Uribe.
Entre julio y agosto del año pasado, ante el juez 28 de Bogotá, el fiscal a cargo del caso, Gabriel Ramón Jaimes, presentó formalmente los apoyos y los argumentos de que consideraba que el expresidente no había cometido ningún delito y no había pruebas suficientes para procesarlo y por lo tanto solicitó la ejecución hipotecaria o el archivo del caso.
Sin embargo, la semana pasada la jueza 28 de Bogotá, Carmen Helena Ortiz, en una audiencia que duró cerca de 12 horas, decidió no aprobar el pedido de la fiscalía de sobreseer el caso y mantenerlo de urgencia. Durante la audiencia, la jueza Ortiz criticó la labor de la instancia acusadora, la cual consideró insuficiente para acreditar su hipótesis, por lo que Uribe Vélez continúa imputado y a punto de ser juzgado.
Posibles escenarios futuros
Teniendo en cuenta que la decisión del juez 28 del 27 de abril no ha sido apelada por la fiscalía ni por la defensa del expresidente, el proceso penal sigue su curso. Lo que pasaría ahora es que el ente acusador tendría que presentar la acusación contra Uribe Vélez para continuar el proceso en un tribunal de juicio. Una vez presentada, vendría la acusación formal, luego la etapa preparatoria y el inicio del juicio formal contra el expresidente. Otro posible escenario que se presenta en este caso es que la fiscalía podría incluso seguir investigando y solicitar una nueva audiencia de preclusión con otros y nuevos argumentos.
Declaración pública de Uribe
En las últimas horas, el pasado domingo 1 de mayo, Uribe hacer una declaración pública a través de sus redes sociales y presentó un documento de 41 puntos en el que rechazó la decisión de la jueza 28, reiteró su supuesta inocencia y dijo que con ella su reputación había sido “expropiada”.
“Nunca tomé la iniciativa de buscar un testigo, simplemente autoricé al doctor Diego Cadena para que corroborara la información que me llegó. No hay una sola prueba que pueda poner en duda esta afirmación”, aseguró el expresidente en el extenso documento.
Asimismo, afirmó que nunca tomó la iniciativa de ofrecer beneficios a terceros ni autorizó transferencias de dinero a testigos corruptos y que nunca tuvo la intención de engañar al tribunal.
“Yo no soborno a los testigos, los confronto. No pretendo engañar a la justicia, cuando tuve que denunciar a un magistrado lo hice y al frente”, dijo Uribe Vélez en su escrito de defensa.
Aunque Uribe se ha vuelto a declarar víctima de un montaje, lo cierto es que el proceso sigue su curso y la reciente decisión judicial del juez 28 abre la posibilidad de que, por primera vez en la historia del país, un expresidente colombiano ser juzgado.]y terminar en la silla del acusado.