miércoles, abril 17

Sentencia de la Corte Suprema de Argentina genera tensión con el gobierno y la oposición

(CNN Español) — Una decisión de la Corte Suprema de Argentina ha generado un nuevo conflicto político entre el máximo tribunal, el gobierno del presidente Alberto Fernández y la oposición.

Los cuatro jueces de la Corte otorgaron este miércoles una medida cautelar solicitada por la ciudad de Buenos Aires, con la que ordenaron al Estado aumentar transitoriamente el porcentaje de impuestos de participación conjunta que envía a la capital del país para financiar Policías Locales. La Corte Suprema aún tiene que pronunciarse sobre el fondo del conflicto: la constitucionalidad o no de una ley de diciembre de 2020 que sustrajo fondos de empresas conjuntas de la ciudad.

La decisión judicial se produjo luego del fracaso de varias audiencias de conciliación entre el gobierno de la nación y el gobierno de la ciudad, realizadas por orden de la Corte Suprema.

La sentencia, firmada por los magistrados Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz, determinó que el gobierno de Fernández debe transferir a Buenos Aires el 2,95% de la masa de impuestos coparticipables entre las provincias y la ciudad, a cambio de el 1,4% que ha recibido desde 2021.

“Le da a la ciudad de Buenos Aires más de 180.000 millones de pesos (unos 1.000 millones de dólares al tipo de cambio oficial) además de lo que ya está recibiendo”, dijo el mandatario en un comunicado difundido este jueves.

Fernández la considera «una decisión inédita, incoherente e imposible de respetar».

Alberto Fernández

(Crédito: CHRISTOPHE ENA/PISCINA/AFP vía Getty Images)

“Argumenta de manera insólita que el traspaso de esas sumas millonarias a CABA (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) no afecta a las provincias argentinas. Eso es completamente falso: esos recursos saldrían del presupuesto nacional, que se instrumenta en políticas públicas, en todo el territorio nacional”, agregó en referencia a las obras públicas que su gobierno financia con fondos propios en algunas provincias.

“En resumen, en un juicio político, de cara al año electoral, la Corte Suprema pretende sacar recursos de todas las provincias para dárselos al jefe de gobierno de la CABA. Esta medida es, en las condiciones actuales, imposible de cumplir, ya que el Congreso Nacional aprobó por ley el presupuesto 2023 sin considerar una partida presupuestaria para tal fin”, dijo Fernández. El jefe de gobierno municipal, Horacio Rodríguez Larreta, es uno de los potenciales candidatos presidenciales de la oposición.

Consultados por CNN, voceros de la corte declinaron comentar sobre las declaraciones de Fernández.

En el mismo comunicado, que también lleva las firmas de 14 de los 23 gobernadores (gobernadores o aliados) del país, el mandatario anuncia que recusará (solicitará el sobreseimiento) a los miembros de la Corte Suprema y solicitará también la revocatoria de la medida cautelar dictada.

“Se respetan las sentencias de la Corte Suprema. Ante una decisión del máximo tribunal, es procesalmente posible interponer recurso de nulidad “in extremis”, que es la herramienta jurídica mediante la cual el Gobierno nacional debe explicar por qué considera irracional la decisión”, explicó Andrés Gil Domínguez en CNN, profesor de derecho constitucional y derechos humanos en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam).

“La Corte trasladará el recurso presentado por el gobierno nacional al gobierno de la ciudad de Buenos Aires para que sus abogados respondan con su posición. Entonces, si la Corte rechaza el recurso, la decisión del miércoles quedará firme y deberá ser respetada”, dijo Gil Domínguez.

El máximo tribunal dictaminó, en una sentencia de junio, entre otras cosas, que «las sentencias y resoluciones de la Corte no son, salvo casos muy excepcionales, susceptibles de recurso o incidentes de nulidad o revocación». Así, el recurso de indemnización in extremis es la excepción cuando la sentencia incluye «presunciones de error -material-esencial, en las que se manifiesta el riesgo de consumar una injusticia notoria».

“Los magistrados también pueden ser recusados. Esto debe ser resuelto por el propio Tribunal Supremo antes de analizar el recurso interpuesto. Luego los jueces de la Corte deciden si aceptan o no retirarse del caso”, explicó.

“Si aceptan la recusación, se sortean cinco jueces para ocupar su lugar en el caso. El sorteo se organiza entre los presidentes de las cámaras federales de apelación del país, quienes luego decidirán sobre la apelación. Sin embargo, la Corte Suprema seguramente rechazará la recusación y el recurso de casación, por lo que la decisión será ejecutada”, vaticina Gil Domínguez, quien tiene amplia experiencia litigante ante la Corte.

Si la decisión queda en firme y por tratarse de una medida cautelar, el Estado argentino deberá transferir temporalmente el 2,95% de la factura del impuesto de la empresa mixta a la ciudad de Buenos Aires hasta que la Corte se pronuncie sobre el fondo y determine la constitucionalidad o no. . de la ley de diciembre de 2020.

Otros constitucionalistas han cuestionado que la recusación de los jueces pueda darse tras el conocimiento de la decisión desfavorable y el Gobierno no haya respetado la medida cautelar. El jurista Daniel Sabsay, presidente de la Asociación Argentina de Derecho Constitucional, dijo a CNN que “solo en Argentina existe una duda de cumplimiento, no una decisión judicial. Porque esto es una clara violación de la Constitución. La Corte Suprema es precisamente la contra- revisión mayoritaria Esto es claramente desacato, claramente desobediencia, claramente incumplimiento del deber como funcionario público, “abuso de poder.

La oposición criticó el incumplimiento de la sentencia por parte de la administración del presidente Alberto Fernández. El jefe de gobierno municipal, Horacio Rodríguez Larreta, dijo en un comunicado que la decisión del Gobierno nacional iba «en contra de la Constitución Nacional», anunció que defenderá su posición ante la Corte y que denunciará a los responsables de quebrantar falla. Y la coalición opositora Juntos por el Cambio -a la que pertenece Larreta- expresó su «más enérgico repudio y profunda preocupación» por la desobediencia del Gobierno en la materia.

El conflicto

El 5 de enero de 2016, a pocas semanas de la toma de posesión de Mauricio Macri como Presidente de la República Argentina, la Ciudad de Buenos Aires y el Estado Nacional firmaron un convenio por el cual el Gobierno Nacional transfirió al Gobierno de la Capital las funciones de seguridad pública en los países no materiales alimentados.

De esta manera, el jefe de gobierno de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, consumaba una reivindicación de autonomía que se prolongaba desde hacía varios años, gracias al apoyo de su aliado político en la presidencia. Buenos Aires es autónomo del estado nacional y tiene su propio gobierno elegido por los habitantes a partir de la Constitución Nacional de 1994, pero las dos jurisdicciones continúan debatiendo su alcance.

Mediante este acuerdo, la Nación se comprometía a trasladar a la capital «todo el personal, organismos, funciones, habilidades, servicios y bienes que hasta ese momento se hubieran visto afectados en la prestación de dicho servicio», según el cómputo de antecedentes de la sentencia judicial. . Gran parte de la Policía Federal Argentina (PFA) -que depende del Ministerio de Seguridad Nacional- que operaba en el territorio de la capital pasó a depender de la ciudad, y se creó la policía de la ciudad de Buenos Aires.

En el marco del convenio, el Poder Ejecutivo Nacional dispuso por decreto aumentar el coeficiente de coparticipación de la Ciudad a la masa de impuestos recaudados en todo el territorio y que eran coparticipables entre los 23 Estados Provinciales y la Ciudad. El entonces presidente Macri determinó que el gobierno de la capital, que desde 2003 había recibido el 1,4% de los impuestos recaudados, ahora reciba el 3,75% (en 2017 se redujo al 3,5%).

Poco después, mediante otro decreto, Macri dispuso que la diferencia entre ese 1,4% y 3,75% se utilizaría para financiar a la policía municipal.

En diciembre de 2020, un año después de la asunción de Fernández, con oposición política a Rodríguez Larreta, el Congreso Nacional sancionó la Ley 27.606, mediante la cual se restableció el porcentaje de copropiedad de la Ciudad al 1,4% de la masa de impuestos recaudados y, además, “el monto equivalente al costo operativo de la policía de la ciudad de Buenos Aires que le fue transferido en 2016”, explicó el presidente en su comunicado de prensa de este jueves.

En respuesta, la ciudad de Buenos Aires se dirigió a finales de 2020 a la Corte Suprema para pedirle que declarara su inconstitucionalidad, argumentando que “genera una disminución de los fondos de coparticipación que le corresponden” y viola su autonomía constitucional.

Hildelita Carrera Cedillo
Hildelita Carrera Cedillo