En menos de una semana, tres noticias sacudieron el mercado televisivo: Netflix perdió 200.000 usuarios en el primer trimestre de 2022; CNN cerrará su plataforma un mes después de su lanzamiento y HBO Max se fusionará con Discovery+. ¿Está saturado el mercado del streaming?
«La explosión de contenido y ofertas de transmisión ha sido fascinante pero, al igual que la fiebre del oro de California en el siglo XIX, debe terminar más temprano que tarde», dice Tom Nunan, profesor de la Escuela de Drama, Cine y Televisión de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), en declaraciones a EFE.
Las campanas comienzan a anunciar el fin de esta “fiebre televisiva”.
Desde principios de 2022, Netflix ha perdido 200.000 usuarios y espera que otros 2 millones se den de baja en el segundo trimestre del año.
El anuncio supuso un revés para el precio de sus acciones: Netflix no perdía clientes desde 2011, experimentando una década de crecimiento imparable.
De repente, las cosas no van bien para la compañía, que ha revolucionado el negocio a base de un plan de suscripción, recomendaciones personalizadas y contenido de producción propia en diferentes países.
La compañía vinculó su estancamiento a la aparición de nuevos competidores, como Disney y Apple, y también recordó que la suspensión de su servicio en Rusia había obligado a 700.000 suscriptores en este país a despedirse.
En busca del usuario de streaming gratuito
Luego destacó una de sus características más conocidas, la capacidad de compartir una cuenta entre varios usuarios.
Netflix, líder mundial con casi 222 millones de usuarios, estima que 100 millones de clientes adicionales acceden a su contenido sin pagar un centavo.
“Tenemos que hacerles pagar hasta cierto punto”, dijo el cofundador Reed Hastings en una conferencia de inversores.
Actualmente, ya implementó un programa piloto en Chile, Costa Rica y Perú que cobrará un monto adicional a quienes compartan su credencial con personas que viven fuera de casa.
La empresa nunca se había preocupado de que esta audiencia no pagara por el servicio. Tenía suficiente mercado para crecer y quienes se beneficiaban de la generosidad de un amigo, o de un vecino, impulsaban la popularidad de su serie a través del boca a boca.
Para seguir creciendo, de repente, estos 100 millones de “free riders” son imprescindibles.
Primeros signos de fatiga.
«El anuncio fue impactante no solo para el mundo del streaming, sino para todo Hollywood. Parece que estamos viendo los primeros signos de fatiga de los clientes», analiza Nunan.
Tras el colapso de Netflix, llegó otra sorpresa: CNN canceló su plataforma de pagos, CNN+, después de apenas un mes de vida.
Con una suscripción mensual de alrededor de $5 en Estados Unidos, el canal de noticias quería ofrecer eventos en vivo, documentales y programas firmados por estrellas de Fox News o MSNBC. Incluso Eva Longoria iba a tener su propio espacio dedicado a México.
Todo se fue al garete cuando, a pesar de una fuerte campaña de promoción, se constató que menos de 10.000 personas visitaban su catálogo diariamente. En comparación, la transmisión en vivo de CNN atrae a alrededor de 700.000 espectadores diarios.
El fracaso de CNN+ recuerda irremediablemente a Quibi, una plataforma nacida en abril de 2020 y cerrada en diciembre del mismo año. Su idea, ofrecer programas cortos en formato vertical para ver en el metro o en el autobús, recaudó cerca de 2.000 millones de dólares de inversores; dinero desperdiciado.
El futuro: unirse o morir
HBO Max, un sello prestigioso gracias a «Game of Thrones» y joyas de archivo como «The Wire», tampoco lo tiene fácil.
Al ver que estaba creciendo más lento de lo esperado, la plataforma lanzó una suscripción barata que incluía publicidad, que Netflix ahora está considerando.
Con la fusión de WarnerMedia y Discovery, parece que su marca se desdibujará en un servicio que combinará HBO Max, Discovery+ y algunos contenidos de CNN+.
David Zaslav, el nuevo jefe de la empresa fusionada, no se cansa de repetir que los consumidores “buscan sencillez y un servicio completo”.
Ya no basta con poner un «+» o un «play» detrás de una marca consolidada y empezar a sumar suscriptores: Disney, que hizo lo mismo con Disney+, ofrece un paquete en EE.UU. con otras dos plataformas, Hulu y ESPN+, mientras en Europa y América Latina se vende junto con Star.
“Es demasiado pronto para saber si Netflix buscará asociarse con otro estudio de Hollywood más maduro”, dijo Nunan.
Lo que está claro es que el escenario actual, dentro de unos años, será irreconocible.