(CNN)– La asamblea legislativa de El Salvador aprobó la madrugada del domingo a ley del estado de excepción para hacer frente a una tasa de homicidios en espiral, impulsada por las pandillas Barrio 18 y MS-13, luego de que las fuerzas policiales del país reportaran 62 homicidios Sábado.
Los derechos constitucionales, incluida la libertad de asociación y el derecho a la defensa estatal en los tribunales, se suspenderán durante 30 días para atacar mejor a los grupos criminales, según la orden ejecutiva. Las fuerzas de seguridad también podrán interceptar llamadas telefónicas y mantener a los sospechosos en detención preventiva durante períodos más largos según el nuevo decreto.
“Obedecimos al pueblo salvadoreño”, tuiteó Ernesto Castro, presidente de la asamblea legislativa, tras el anuncio del decreto de gobierno. “Avalamos el #régimen de excepción que permitirá a nuestro gobierno proteger la vida de los salvadoreños y enfrentar la delincuencia de frente”.
El Salvador tiene una larga historia de grupos delictivos organizados que luchan contra las fuerzas de seguridad y entre sí para controlar el territorio y las rutas de la droga en América Central. El pequeño país centroamericano, aproximadamente del tamaño del estado estadounidense de Massachusetts, lideró el mundo en el número de homicidios relacionados con el tamaño de su población durante varios años consecutivos en la década de 2010.
El presidente Nayib Bukele asumió el cargo en junio de 2019 con un amplio apoyo, luego de prometer una postura dura contra la violencia de las pandillas, que ha asolado a El Salvador durante décadas.
En 2020, autorizó el uso de fuerza letal por parte de policías y militares contra pandilleros que, según dijo, se estaban beneficiando de la pandemia de coronavirus, luego de un fin de semana de violencia que dejó al menos 50 muertos en todo el país.
En diciembre, el Departamento del Tesoro de EE. UU. impuso sanciones a dos funcionarios del gobierno salvadoreño, acusándolos de negociar con MS-13 y Barrio 18 en un esfuerzo por lograr una «tregua» y generar apoyo político.
Durante las negociaciones, según el gobierno estadounidense, los líderes de las pandillas acordaron brindar apoyo político al partido gobernante Nuevas Ideas en las próximas elecciones. Estados Unidos señaló que Nuevas Ideas ganó una mayoría calificada de dos tercios en las elecciones legislativas de 2021.
Estados Unidos también acusó a la administración de Bukele en 2020 de ofrecer incentivos financieros a las pandillas para «garantizar que los incidentes de violencia de pandillas y el número de homicidios confirmados se mantengan bajos» y de ofrecer teléfonos celulares y prostitutas a líderes pandilleros encarcelados. .
Bukele negó en su momento que su administración estuviera negociando con pandillas. Escribió en Twitter que las acusaciones de que el gobierno proporcionó teléfonos celulares, prostitutas y dinero a las pandillas eran una «mentira obvia».
Mientras tanto, los críticos han acusado al presidente de 40 años de tendencias autoritarias.
En febrero de 2020, Bukele envió tropas armadas al Congreso para pedir a los legisladores que aprobaran su plan para obtener un préstamo de $109 millones para combatir la violencia de las pandillas.
Y en septiembre pasado, el tribunal supremo de El Salvador dictaminó que el presidente podría cumplir dos mandatos consecutivos, allanando el camino para la reelección de Bukele en 2024.
Los magistrados del Alto Tribunal fueron designados en mayo de 2021 por el recién elegido Congreso del país, dominado por el partido de Bukele, luego de que los legisladores destituyeran a los magistrados de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo y al fiscal general.
Aunque los homicidios han disminuido desde que Bukele asumió el poder, los asesinatos han aumentado en las últimas semanas.
Bukele dijo el domingo que las medidas «solo serán implementadas por las instituciones correspondientes cuando sea necesario».
“La vida seguirá normalmente para la gran mayoría de las personas”, dijo en un tuit.
La ley fue aprobada con 67 votos a favor, según un tuit de la cuenta oficial de la legislatura. Diecisiete miembros se abstuvieron o votaron en contra.
Merlin Delcid, Eliza Mackintosh, Sheena McKenzie, Flora Charner, Tatiana Arias y Hollie Silverman de CNN contribuyeron a este informe.