viernes, marzo 29

Cinco exjugadores de rugby son condenados a cadena perpetua por el crimen de Fernando Báez Sosa en Argentina

(CNN Español) — Cinco de los ocho exjugadores de rugby fueron condenados este lunes a cadena perpetua por el crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido en enero de 2020 en la localidad de Villa Gesell, en el litoral de la provincia de Buenos Aires, Argentina. Los otros tres fueron acusados ​​de ser partícipes secundarios del hecho y recibieron sentencias de 15 años de prisión.

Según la sentencia hecha pública por el Tribunal Oral en lo Penal N° 1 de Dolores, Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi fueron imputados por el delito de “homicidio doblemente agravado por la concurrencia premeditada de dos o más personas y por traición a la patria en concurso ideal por lesiones leves”, por lo que fueron condenados a cadena perpetua.

Así lo dijeron los imputados durante el juicio por la muerte de Báez Sosa 4:37

En tanto, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi deberán cumplir 15 años de prisión por ser imputados como partícipes secundarios del crimen.

Fernando Báez Sosa, un joven estudiante de derecho, murió la madrugada del 18 de enero de 2020 cuando salía de un salón de baile en el balneario de Villa Gesell, ubicado a 380 km de Buenos Aires.

El joven murió producto de la agresión a puñetazos y patadas que recibió por parte de una pandilla de varios jugadores de rugby.

Los imputados por el asesinato de Fernando Báez Sosa escuchan el veredicto de la justicia el 6 de febrero de 2023 en el juzgado de Dolores, en la provincia de Buenos Aires.  Primera fila, de izquierda a derecha: Ciro Pertossi, Matías Benicelli, Blas Cinalli y Lucas Pertossi.  En la segunda fila, en la misma dirección, Ayrton Viollaz, Máximo Thomsen, Enzo Comelli y Luciano Pertossi.

Los imputados por el asesinato de Fernando Báez Sosa escuchan el veredicto de la justicia el 6 de febrero de 2023 en el juzgado de Dolores, en la provincia de Buenos Aires. Primera fila, de izquierda a derecha: Ciro Pertossi, Matías Benicelli, Blas Cinalli y Lucas Pertossi. En la segunda fila, en la misma dirección, Ayrton Viollaz, Máximo Thomsen, Enzo Comelli y Luciano Pertossi.

Según la autopsia, el joven murió a causa de una «lesión cerebral». “Lo golpean mucho, dice la madre de la víctima, Graciela Sosa, luego de la muerte del joven. Lo golpean hasta que ya no lo encuentran, hasta que lo matan”.

Inicialmente, 11 jóvenes de entre 18 y 20 años fueron detenidos tras el crimen, y solo dos de ellos fueron acusados ​​de ser los autores materiales del homicidio. Sin embargo, este cargo se amplió más tarde.

El 23 de enero de 2020, miles de personas salieron a las calles de Buenos Aires, la capital de Argentina, para exigir justicia en este caso.

Durante las siguientes semanas y meses, tres de los 11 acusados ​​fueron desestimados del caso, dejando solo a los ocho condenados actuales bajo el control de las autoridades.

Fernando Báez Sosa, un joven «solidario» y «luchador»

“Fer era muy travieso, solidario y cariñoso. Era muy tímido pero aún tenía muchos amigos. Me enorgullecía cuando iba a la escuela y una mamá me decía lo bueno que era, buena persona y educado”, recordó Sosa. en declaraciones. en Télam en octubre de 2020, cuando pasó su primer Día de la Madre sin su hijo. “Fernando era todo para mí, mi vida, mi pareja, mi maestro, me enseñaba cosas”, explicó entonces.

Los llamados a la justicia tras la muerte del joven traspasaron las fronteras argentinas: en enero de 2020, su familia en Paraguay también se reunió frente a la embajada argentina en el país vecino para exigir el juicio de los presuntos asesinos. En ese momento, Vicente Palacios, familiar de Fernando, dijo a la televisión ABC que era “un chico con futuro, luchador, estudioso”. «Su futuro se ha visto truncado», dijo.

Fernando Báez Sosa durante una protesta frente al edificio del Congreso en Buenos Aires el 18 de febrero de 2020. (Foto de Ronaldo Schemidt/AFP/Getty Images)

Varias personas sostienen carteles con el retrato de Fernando Báez Sosa durante una protesta frente al edificio del Congreso en Buenos Aires el 18 de febrero de 2020. (Foto de Ronaldo Schemidt/AFP/Getty Images)

Fernando Báez Sosa había asistido al Colegio Marianista, en Caballito, otra de las instituciones que hizo reiterados llamados a la justicia. Allí estaba becado, según el testimonio de su pariente paraguayo.

Fernando “era un buen chico (chico), era un pibe que tenía amigos en todas las clases”, recordó a un año de su muerte uno de los profesores del colegio católico al que asistía, Sergio González, en declaraciones a Clarín. «Tuvimos la suerte de poder experimentar su felicidad. La felicidad de estar aquí. La felicidad que transmitió a los demás por ser tan buen amigo de sus amigos y también su apoyo. Fernando era un tipo que se preocupaba por los demás y eso es cuando me di cuenta», dijo.

Denis Granados Martínez
Denis Granados Martínez