(CNN Español) — Argentina atraviesa una grave crisis monetaria que recuerda debacles económicos anteriores en un país que aún parece azotado por la inestabilidad financiera. En medio de las tensiones políticas, la devaluación del peso argentino frente al dólar en el mercado informal se ha disparado y las consecuencias de la debilidad económica y el manejo de la deuda externa se reflejan en aspectos como inflación altísima, desequilibrio fiscal, mayor riesgo país. — en referencia a la inversión — y la producción.
1. La devaluación del peso
En el último mes se ha acelerado la disparidad entre el tipo de cambio oficial y el blue (el informal). Los datos del mercado muestran que el 1 de julio el precio de la moneda paralela fue de 239 pesos. Luego de un fin de semana caótico por la renuncia de Martín Guzmán al Ministerio de Economía, el lunes 4 de julio el dólar blue alcanzó por primera vez los 260 pesos, luego de varias oscilaciones por debajo de esta cifra, ya con Silvina Batakis como nueva ministra de Economía. Una semana después, superaba los 270 pesos.
Hoy el dólar blue ronda los 326 pesos y el oficial 130 pesos.
El dólar en Argentina se divide en diferentes precios, dependiendo del tipo de mercado y consumidor del que estemos hablando. Es decir, el mismo billete verde puede valer al menos un 150% más, dependiendo de la naturaleza de la operación que se realice.
En el mercado informal pueden existir tantas cotizaciones como transacciones entre individuos, porque ante la distorsión cambiaria, las personas suelen acordar un tipo de cambio que les conviene para negociar. Pero en general hay tales variantes de. dólar:
- Dólar oficial (detalle)
- Dólar oficial (grande)
- Dólar informal (o dólar azul)
- Ahorro o dólar solidario
- dolar turistico
- Cambio de dólar o MEP
- Dólar contado con liquidación
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Debido a trampas cambiarias, límites en la cantidad de dólares que las personas pueden adquirir en el mercado oficial, los ciudadanos argentinos que quieren obtener billetes verdes acuden al mercado negro, donde el precio en estas circunstancias es menos favorable que el precio oficial (el dólar es más caro), pero no hay restricciones.
David Miazzo, economista jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), dijo en CNN Radio que “todo comienza con un gran desequilibrio fiscal, que se convierte en un desequilibrio monetario por la impresión para financiar el déficit. un desequilibrio en el tipo de cambio, porque el objetivo del gobierno es mantener el dólar oficial como tipo de cambio y ancla nominal. y los negocios están listos para huir de los $330 pesos”.
2. Inflación vertiginosa
Reducir la inflación a un nivel más estable debe ser la máxima prioridad del gobierno argentino, dijo el martes el director del departamento de investigación del Fondo Monetario Internacional, Pierre-Olivier Gourinchas, y calificó la situación en Argentina como muy preocupante. El subdirector del Departamento de Estudios agregó que aunque por ahora se mantiene sin cambios la proyección de crecimiento anual de 4%, los crecientes riesgos hacen necesario tener discusiones antes de la segunda revisión del acuerdo ya alcanzado para el refinanciamiento de la deuda.
Cualquier crecimiento económico de este año vendrá en medio de una escalada de precios que ha azotado al país durante al menos una década: el Indec reportó una inflación interanual de 64% en junio y de 36,2% en el año, según la encuesta del BCRA, que es publicado mensualmente, se espera que alcance el 76% este año.
3. La inflación en cada uno de los últimos gobiernos
Tras la intervención del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en 2007, los datos estadísticos comenzaron a perder credibilidad y creció el uso de fuentes alternativas para referirse a valores de inflación, que algunos consideraban subvaluados, y pobreza, que el organismo dejó de publicar. en 2013. El INDEC se reformó luego bajo el gobierno de Mauricio Macri y recuperó su credibilidad)
Los datos recopilados muestran cómo se ha disparado la inflación desde el gobierno de Néstor Kirchner en 2007: del 25,7 % al 30 % cuando terminó Cristina Fernández de Kirchner en 2015 y al 53,8 % cuando asumió Macri en 2019.
El economista Luis Secco le dijo a CNN Radio que las posibilidades de que Argentina cumpla con los términos del nuevo acuerdo con el FMI «son escasas».
“La inflación de hoy muestra que nada ha cambiado en la economía argentina. Si se cumple todo lo escrito en la carta de intención (con el FMI), debería haber otro aumento adicional de tarifas, pero creo que el invierno va a ser muy duro y los precios de los combustibles aumentarán, por lo que va a haber una presión inflacionaria renovada.
2. Las posibilidades de recuperar la inversión
Con la devaluación del peso, el riesgo país, indicador calculado por JP Morgan que evalúa las posibilidades de recuperar una inversión, llegó la semana pasada a 2.935 puntos, según Reuters, el nivel más alto desde el canje de bonos de 2020. Comparación, el indicador de riesgo país para Uruguay es de 136 puntos y para Chile de 169.
3. PIB
Cuando asumió el actual presidente Alberto Fernández, la situación económica ya era mala: después de caer un 2,6% en 2018, el PIB volvió a contraerse un 2% ese año antes de que Fernández asuma el cargo en diciembre.
La economía argentina creció un 10,3% en 2021, pero solo se recuperó del desplome del 9,9% registrado en 2020 por la pandemia de covid-19, y en el primer trimestre de 2022 el producto interno bruto aumentó un 6% interanual. y 1,5% respecto al trimestre anterior, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Con información de Germán Padinger, Ángela Reyes, Gabriela Frías, Juan Pablo Varsky, Iván Pérez Sarmenti e Ignacio Grimaldi y con gráficos de Jhasua Razo